Los ángeles pertenecen a un estado de conciencia muy distinto al humano y no fueron creados para ese fin.
Las personas nunca se convertirán en ángeles así como los ángeles jamás se convertirán en humanos.
Los ángeles no ingresan a la materia porque su función es en parte, ser testigos, escribas y guardianes de las experiencia de las almas.
Su energía es tan alta, que vibran hermanados y fusionados en forma permanente con la Fuente.
Son portadores del conocimiento divino y sostienen la Luz alrededor del mundo.
El humano a través de sus experiencias puede llegar a conocer el amor en todas sus formas y convertirse en Maestro o Maestra de Luz pero no será un ángel.